Agosto 2025
Edición N°11
ISSN: 3028-385X
Colombia en la ruta de la seda: ¿oportunidad o riesgo?

Foto: POOL (GETTY IMAGES)

Ángel David Castro
Universidad La Gran Colombia

Juan Sebastián González
Universidad La Gran Colombia
En los últimos días ha sido noticia la firma, por parte del jefe de Estado colombiano Gustavo Petro, de un documento para la adhesión del país al Belt and Road Initiative (BRI) o más comúnmente conocido como la ruta de la seda. El BRI es un acuerdo de entendimiento, al que ahora Colombia tiene acceso, que funciona como un mecanismo de cooperación internacional para invertir en infraestructura. Aunque por ahora no tiene efectos prácticos, se espera que a futuro se implementen en conjunción proyectos tecnológicos y de descarbonización. Sin embargo, dicha adhesión supone nuevos retos para Colombia en materia de relaciones internacionales y, mucho más aún, en materia de economía política internacional.
Uno de los principales desafíos para Colombia en materia de economía política internacional es mantener un equilibrio entre su principal socio comercial, Estados Unidos, y China. Históricamente, Colombia ha mantenido una relación estrecha con el país norteamericano en materia de seguridad, comercio e incluso en el alineamiento de intereses políticos. Por otro lado, el acercamiento hacia el gigante asiatico refleja la búsqueda de la diversificación de la economía internacional. Sin embargo, dicho acercamiento podría producir nuevas tensiones y revivir antiguas con Estados Unidos, que no ve con buenos ojos la expansión de China en América Latina. En otras palabras, el reto para el Estado colombiano radica en aprovechar las ventajas del BRI sin comprometer sus lazos con Occidente. Por lo anterior, se hace necesaria una diplomacia ágil y eficiente, que sea neutral y profesional a la hora de la toma de decisiones.
También, es importante resaltar la oportunidad que representa para Colombia en materia de economía, en especial para sectores como el de transporte, energías renovables y digitalización, áreas en las que se destaca el BRI. Caputo y Pizarro (2022) señalan que la “CEPAL, desde sus inicios, plantea la necesidad de cambios estructurales en el comercio exterior que signifiquen romper con el carácter monoexportador de la economía latinoamericana, a través de una diversificación de las exportaciones” (Pág. 92) reforzando el argumento de la importancia de la diversificación de las economías. También es importante el fortalecimiento de vínculos con países de la región para mitigar los riesgos de dependencia externa, ahora con China.
Como mencionamos anteriormente, incorporarnos a el BRI tiene importantes beneficios en la diversificación de nuestra economía y su sostenibilidad al no depender de una sola fuente, países como Pakistán e Indonesia han presentado relevantes avances en desarrollo desde que se unieron a la nueva ruta de la seda. Este proyecto ya acoge a aproximadamente 140 estados en todos los continentes. Sin embargo, para el caso colombiano es importante que no se convierta en un juego de poder o de influencia estratégica entre dos socios comerciales, como vimos anteriormente.
La inversión y el endeudamiento para países en vía de desarrollo, como Colombia, representa, en un sistema internacional dependiente, la única alternativa para alcanzar avances en infraestructura y desarrollo. No obstante los endeudamientos que podamos tener con el gigante asiatico pueden servir como una herramienta para que este nuevo socio ejerza presiones políticas y económicas, aprovechándose así del posicionamiento geoestratégico de Colombia, tal fue el caso de Sri Lanka que al no tener la capacidad de pago para la deuda se vió en la necesidad de entregar su puerto al control de China. En aPerú es Xi Jinping quien tiene el control del megaproyecto portuario de Chancay, por lo tanto al presentarse una situación similar a la de Sri Lanka los resultados serán estratégicamente los mismos, ganando influencia en América Latina.
Vale la pena recalcar que esta situación no es nueva. Tradicionalmente, hemos estado sometidos a presiones económicas y políticas por parte de Estados Unidos. Incluso, con la pretensión de incorporarnos al BRI, las amenazas y presiones de nuestro principal socio comercial no se hicieron esperar, la administración de Trump tiene la capacidad de bloquear desembolsos de instituciones como el FMI o el BID. En países como Panamá, por ejemplo, que fue el primer país americano en incorporarse a la nueva ruta de la seda, se manifestaron amenazas con la intención de tomar el canal de Panamá. Esto ocasionó que los panameños no renovaran su vínculo con la ruta de la seda.
Debemos tener en cuenta las implicaciones que tiene este proyecto de inversión no solo para Colombia o Latinoamérica sino en general para el orden monetario internacional. Se trata de un reordenamiento del sistema, similar al de Bretton Woods. Así lo expresa Casilda Bejar (2022) ‘‘estamos en el momento, sin oficializar, de Bretton Woods III, con el agravante de que posiblemente el dólar será mucho más débil cuando termine la guerra de Ucrania, mientras que el yuan será mucho más fuerte al encontrarse respaldado por una cesta de «productos básicos»’’.
En síntesis las operaciones comerciales y la influencia que actualmente está ejerciendo China en el mundo la posicionan como la nación que dicta las bases del nuevo sistema monetario y financiero. El gigante asiatico es el país que comercia con más países en el mundo, adicionalmente no solo se trata de la producción de mercancías y materias primas, sino que también, está a la vanguardia de importantes desarrollos tecnológicos que recopilan y masifican la información. A esto sumemos el hecho, en el contexto internacional, de que las operaciones macroeconómicas de Estados Unidos debilitan el dólar y debilitan, de igual manera, la confianza de los inversionistas y de los socios comerciales y económicos que ha tenido dicho país a lo largo de su historia, trayendo como consecuencia el fortalecimiento del Yuan y la diversificación de las economías mundiales buscando asociaciones con China.
Como ya lo dijimos, la adhesión de Colombia al BRI representa una oportunidad, no solo para la diversificación de las relaciones internacionales, sino también para el desarrollo de infraestructura, conectividad y tecnología y, en general, para el desarrollo económico y la disminución de brechas de desigualdad. Así mismo, el BRI podría representar una diversificación en las fuentes de inversión extranjeras, reduciendo la dependencia tradicional de capitales del norte global. Aunque Estados Unidos sigue siendo un aliado estratégico, China representa el acceso a nuevos mercados de tecnología, financiamiento y conectividad, mercados donde el gigante asiatico tiene una notable ventaja.
Actualmente las exportaciones colombianas están concentradas en commodities y van dirigidas hacia EEUU y Europa. El BRI representa el acceso a un nuevo mercado no solo en territorio, sino también en nuevos productos con mayor valor agregado como alimentos procesados o manufactura, en los que Colombia tiene una ventaja comparativa. Así mismo, nuestro país se puede empezar a posicionar políticamente como un actor con autonomía estratégica, tan importante en un mundo multipolar.
Es importante resaltar que participar de iniciativas como el BRI no significa romper relaciones comerciales y/o económicas con occidente, sino complementar las alianzas ya existentes para tener una mejor economía y lograr el eterno sueño del desarrollo.
Como conclusión, celebramos la iniciativa del Estado colombiano de hacer parte del BRI. Pese a que dicha intención no está exenta de riesgos, como las tensiones con occidente, los condicionamientos políticos o la dependencia hacia otra potencia, confiamos en una política internacional imparcial, que sepa alinear los intereses del mundo multipolar con los beneficios potenciales nacionales para el desarrollo. En definitiva, creemos que la clave está en una implementación pragmática y progresiva que, ante todo, salvaguarde los intereses nacionales.
Bibliogrfía
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Caputo, O. y Pizarro, R. (2022). Imperialismo, dependencia y relaciones económicas internacionales. CLACSO. https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?id_libro= 2.
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CASILADA BÉJAR, Ramón. Un nuevo sistema monetario y financiero internacional: Bretton Woods III. Documento de Opinión IEEE65/2022.https://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_opinion/2022/DIEEEO65_20 22_RAMCAS_
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Kvangraven, I. H. (2020). Beyond the stereotype: Restating the relevance of the dependency research programme. Development and Change, 51(1), 1–37. https://doi.org/10.1111/dech.12593