En la Bogotá joven ganó el azul

Andrés Ardila Vega
Universidad del Rosario
Bogotá se ha convertido en el fortín político de los partidos de moda que gracias a los contextos coyunturales han obtenido mayor importancia según los golpes de opinión que se generen y convoquen votos. Las estructuras políticas que en algún momento han sido fuertes, actualmente tiemblan por nuevos outsiders o listas independientes que aprovechan la poca confianza en las instituciones para usar un discurso amarillista e ilusorio para aquellos que son volátiles en opinión.
La Capital Colombiana vivió una nueva jornada electoral este pasado 19 de octubre con los Consejos Locales de Juventud, en los cuales se registraron 102.861 votos válidos que corresponden al 5,9% del total habilitado para sufragar. Los colores que lideraron en las 20 localidades refleja el actual mapa político que estira los extremos con mayor distancia entre ellos.
En el año 2023 en las elecciones locales de ediles y concejales las fuerzas políticas más fuertes fueron la Alianza Verde con 420.166 votos y el Nuevo Liberalismo con 404.399 votos respectivamente en el Cabildo Distrital. Para la elección del nuevo Alcalde Mayor de Bogotá se registraron 3.055.535 votos válidos donde Carlos Fernando Galán logró 1.499.734 votos donde ganó absolutamente en 19 de 20 localidades de la ciudad.
De esta manera, Bogotá se vistió de rojo durante el 2023 celebrando la derrota de la izquierda en la ciudad. La esperanza de avanzar en seguridad ciudadana validó golpes de opinión para generar expectativas respecto al nuevo gobierno, constituyendo una gran coalición de partidos de Centro-Derecha para acompañar gestiones y ejecuciones. Sin embargo, dicha armonía no duró mucho y partidos como el Centro Democrático debió partir cobijas para capitalizar sus votos e individualizar estrategias.
La organización en política es la clave para generar victorias en las elecciones. Muchos podrán no coincidir con el uribismo por ideologías, pero su disciplina en opinión los está posicionando como una gran fuerza nuevamente en la antesala de las elecciones legislativas y ejecutivas del 2026.
Los resultados de los Consejos Locales de Juventud demostraron que el miedo generalizado a Gustavo Petro y sus nefastas políticas internas van a dar frutas a aquellos que sepan usar este contexto actual. En medio de esa sagacidad, el Centro político parece desdibujarse nuevamente con una carencia de líderes con la suficiente visibilidad para generar apoyos masivos en elecciones.
Bajo la lógica electoral, el Partido Nuevo Liberalismo supondría estar llamado a liderar este espectro de Centro Político en Bogotá, sin embargo este Domingo tuvo una clara derrota que algunos intentan maquillar como una victoria mediocre. Pasó de ganar en 19 localidades de la mano de sus Concejales, Ediles y el Alcalde Mayor, a no ganar en mayor cantidad de votos en ninguna. A eso, incluyéndole la desesperante incertidumbre en la que se vieron sus candidatos jóvenes al tener apenas los votos, rozando la línea de la cifra repartidora en Usaquén, Teusaquillo, Bosa, Kennedy, Mártires, Usme y Barrios Unidos.
Al parecer los juegos internos de poder, las luchas de egos entre los equipo políticos, la pésima comunicación, la ausente Coordinación Distrital de Juventudes y las roscas mal habidas en los espacios de decisión dentro del Partido generaron una derrota en Bogotá que ponen el ojo en las posibilidades reales para subir la cuota actual en la Cámara de Representantes para el 2026.
El Centro Democrático no solamente ganó en 11 localidades, sino que en varias de ellas superaron los mil votos por las listas, que en una elección de Consejos Locales de Juventud es un hito por la baja participación ciudadana; mientras que el Nuevo Liberalismo, el partido del Alcalde quedó entre la cuarta y quinta posición en la mayoría de localidades, incluso quedando por fuera en algunas que se tenían ganadas en el 2023.
La Colombia Humana de Gustavo Petro y demás movimientos de izquierda son los otros grandes perdedores en una ciudad que se ha destacado por su inclinación a las ideologías populares. En las localidades en las que por precedente han tenido fuerza, solo ganaron en mayor cantidad de votos en Usme y Ciudad Bolívar.
El premio de “Gran Revelación” se lo llevó el Partido Mira que se ha constituido como una fuerza emergente por su rigurosidad en las jornadas de convocatoria ciudadana. Cabe mencionar la derrota del Cambio Radical en el 2023 por su coalición con los Piraquive y en las elecciones de los jóvenes lograron predominar en la mayoría de localidades, ganando en mayor cantidad de votos en Engativá y San Cristóbal.
Así es como Bogotá pasó del Rojo a un Azul de Derechas extremas que juegan a la manipulación en discursos y al oportunismo contextual. Lo han sabido capitalizar hasta el momento y ven con excelentes expectativas los resultados para Senado y Cámara. El Centro Político del Nuevo Liberalismo y compañía debe ponerse las pilas en estrategia para lograr ser una opción atractiva y determinante en los desenlaces democráticos en Bogotá.



