Estúpida y miserable yo

Emely Ciro Delgado
Universidad Autónoma de Occidente
Quema, arde.
Mis cenizas vagan
por aquel cuarto vacío.
Aún siento el perfume
del desconocido
que hoy pasea por mi mente.
Estúpido, sensible corazón:
no sé quién soy ahora,
no sé qué siento.
No puedo dejar de llorar,
no recupero lo que fui,
no puedo parar de escribirte.
Desde que te fuiste
corto la cuerda
tantas veces como puedo,
pero sigue amarrada.
Fuego imparable,
llama candente,
arde como nunca.
Estúpida y miserable yo:
sigues permitiendo
que otros pisen
tu corazón incinerado.
¿Por qué?
¿Por qué eres así?
Vagas por el dolor,
insoportable olor
a ti y a tu alma calcinada.
No puedo coexistir
con tu vida llena de desconsuelo;
tu alma tan triste
es una estocada para tu existir.
No dejas de disculparte
por sentir.
Qué estúpida y miserable
serás hasta morir.



