Rafael Pombo, aún vigente

Laura Zambrano Ospina
Universidad de la Sabana
Rafael Pombo, gran escritor colombiano recordado por sus famosas poesías y fábulas infantiles, sigue estando vigente después de 200 años. Hoy más que nunca, en plena era digital, cuando los niños están perdiendo cada vez más el hábito de la lectura, vale la pena rescatar las obras de este célebre autor, llenas de imaginación e ingenio, para invitar a los niños y jóvenes a sumergirse en el fantástico mundo de la literatura.
Pombo, a través de personajes como animales humanizados, o viejecitas excéntricas, transmitía en el siglo XIX valores sociales que siguen vigentes hoy en día, como el respeto por la naturaleza, la justicia social y la honestidad. Su obra ayuda a formar desde temprana edad a ciudadanos críticos, sensibles y orgullosos de su identidad cultural.
Además, sus versos, llenos de musicalidad, y su estilo caracterizado por el tono juguetón y el uso de burla como recurso literario, resultan muy atractivos para los niños que buscan aproximarse a la lectura por primera vez.
Según los datos más recientes publicados de la Encuesta de Calidad de Vida del Dane, de los 10 millones de niños, niñas y adolescentes que registra el país, el 73,3% manifestaron no leer libros fuera de la jornada escolar, y sólo el 26,7% de esa población indicó que sí lo hacía.
Estos datos son preocupantes porque una sociedad sin jóvenes lectores corre el peligroso riesgo de ser presa de la manipulación. La lectura no solo nos brinda libertad, discernimiento y pensamiento crítico, sino que también nutre nuestra imaginación y alimenta nuestro espíritu.
Rin Rin Renacuajo, Mirringa Mirronga, la pobre viejecita, o el gato bandido, pueden ser la puerta de entrada para muchos niños al mundo de la lectura y, además, como lo señalaba el propio Rafael Pombo: “Las fábulas son la escuela de la vida: enseñan riendo lo que la experiencia corrige llorando”.