top of page
entrevista-5.jpg
Foto: Juan Tomás Olmos
Crónicas
monserrate 2.jpeg
LLANEROS 1.jpeg
Foto: monserrate.co
Pintura de Arturo Michelena
Foto: Cortesía de la familia
amazonas 5.jpeg
Foto: Reuters
Opinión
IMG_1554_edited.jpg
DANI_edited.jpg
CIFUENTES_edited.jpg
IMG-20240511-WA0000_edited.jpg
DAVID_edited.jpg
pixelcut-export (10)_edited.jpg
Ensayos
Reforma laboral.jpeg
Foto: Mauricio Dueñas Castañeda (EFE)
TEXTIL 2.jpeg
Foto: OIT
SARTRE 1.png
Foto: Wiki
TRABA.jpeg
Foto: BADAC
marcas.jpg
Foto: Crasso & Oregioni
Cuentos
Poemas
IMG-20230219-WA0075.jpg
Andy Acosta

Universidad Autónoma de Bucaramanga

Te abrí paso a mi infierno

charles_edited.jpg
Charles Posada Ospina

Instituto Departamental de Bellas Artes

Ocasos

Me miro al espejo y te veo allí,
en aquella curva que se asomó por mi boca
al recordar ese brillo en tus ojos;
me miro al espejo y veo cómo tus caricias recorren mi cuerpo,
cómo tus labios me decían un "te quiero"
y cómo tus abrazos juntaban todos mis miedos.
Pero la burbuja se rompió, porque aquí,
al frente de este enorme espejo,
veo también cómo te abrí paso a mi infierno,
te mostré cada uno de mis demonios
y te dejé jugar con ellos.
Y justo cuando ellos se acostumbraron a ti,
desapareces por completo.
Pero de tu ausencia aprendí
que hay amores que no necesitan golpear
para desgarrar el alma,
que hay amores que son solo una parada en tu vida y no el destino completo.
Por eso hoy, aquí frente a este marco, quiero que sepas
que te dije "te amo" porque me nacía del pecho,
te dije "te extraño" porque no estabas en mi lecho,
y ahora debo obligarme a olvidarte
para así nacer de nuevo.

Cuando el ocaso llegue, 

déjame tener una casa junto al mar 

para poder apreciar el límpido azul del cielo

y ver las garzas volar. 

 

Cuando el ocaso llegue,

¡por favor!,

déjame tener alguien con quien hablar 

y recordar los años vividos… 

 

Poder repetir las historias de nuestros años mozos,

sin que nadie le estorbe escuchar 

una y otra vez

mis recuerdos compartidos. 

 

Cuando el ocaso llegue,

solo pido no caer en las tinieblas de una casa sin ventanas,

en una triste y melancólica ciudad;

que lo único que podré divisar,

serán las paredes de una tenue habitación. 

 

Cuando el ocaso venga por mí, 

solo pido haber vivido…..

como si no hubiera un ayer. 

ISSN: 3028-385X

Copyright© 2025 VÍA PÚBLICA

  • Instagram
  • Facebook
  • X
bottom of page